lunes, 5 de mayo de 2014

GUITARRAS Y LA TÉCNICA II

SUSTAIN (Parte 1)
Este es un tema que pude ser interesante para el guitarrista eléctrico. Primero, vamos a definir algunos aspectos mecánicos que intervienen en este proceso y luego analizar los aspectos generales.
En internet visité algunos sitios especializados en guitarras eléctricas y debo decir que andan por las ramas con este tema. No he leído un análisis serio que dé en la tecla.
El sustain es un proceso donde intervienen TODOS los elementos de nuestro sistema de sonido: guitarra, pedales, amp y parlantes.
Los principios físicos que intervienen son varios: el péndulo, la elasticidad, la acústica, dinámica, pero por sobre todos estos un gran principio físico, madre de todos los demás: la conservación de la energía.
La Hamaca y el Arco: aquí dos ejemplos cotidianos: la hamaca del jardín o del parque de diversiones es básicamente un péndulo: independientemente de cuan alto nos hamaquemos, el período o tiempo que nos lleva completar un ciclo (salir del punto A y regresar a él) será siempre el mismo. Pero con el tiempo, si no ejercemos algún aporte externo de energía, la hamaca o columpio se detiene. Hay rozamiento en sus puntos de apoyo y hay resistencia del aire que se opone al movimiento.
El Arco: aquí tenemos un pedazo de madera o fibra de vidrio o metal que mantenemos en una determinada posición mediante un hilo. Esta posición la llamaremos de reposo. Al tensar la cuerda, la madera o lo que sea se deforma. Internamente, las moléculas y las fibras se estresan gracias a la energía aportada por el brazo del arquero. Esta energía se almacena en estas moléculas que ahora están deformadas y cuando suelto la cuerda, vuelven violentamente a su posición anterior liberando esa energía y que se puede utilizar para desplazar una flecha o proyectil.
Esto nos ayudará a entender lo que tengo que decir.
El sustain de una guitarra eléctrica es un proceso particular y diferente al sustain en una guitarra clásica o acústica. Algunos puntos hay en común, pero hay una diferencia sustancial. En las guitarras eléctricas el sustain puede llegar a hacerse indefinido. Algo completamente inexistente en una guitarra sin amplificación.

La guitarra es básicamente un conjunto de cuerdas apoyadas en dos puntos y de un determinado largo. Si estiro una cuerda con una púa o con el dedo estoy replicando la situación de estirar un arco. Estoy tensando la cuerda y ésta tenderá a volver a su situación de reposo. Pero a diferencia del arco que tiene un hilo que limita su recorrido, aquí la cuerda comenzará un recorrido que la llevará más allá del reposo hasta tensarla nuevamente en sentido inverso y así comienza una oscilación idéntica a la de la hamaca. No importa cuanto estiremos la cuerda, siempre demorará igual tiempo en completar un ciclo. Siempre sonará a la misma nota musical. Al igual que la hamaca, hay elementos que intervienen para amortiguar esta vibración. Una es la elasticidad en los puntos de apoyo de la propia cuerda, un tema que profundizaremos cuando veamos la calibración de la guitarra, otra, la resistencia del aire (como en la hamaca), otro es el efecto de los imanes de los mics sobre las cuerdas metálicas que tienden a querer frenarla, otra es la amortiguación en los elementos de unión entre los dos puntos de apoyo: puente con cuerpo, cuerpo con mango, mango con clavija, cuerda con cejuela (o cejilla). En definitiva, la cuerda con el tiempo volverá a su estado de reposo. Cuanto más demore este proceso de alcanzar el reposo nuevamente, más “sustain” decimos que tiene una guitarra. O que durante más tiempo “sostiene” la nota. Pero indefectiblemente el sonido se apaga. Esto analizando exclusivamente la guitarra. Todo cambia cuando enchufamos los otros fierros. Eso lo vemos en el próximo post. 

GUITARRAS Y LA TÉCNICA 1


Amigos guitarristas, algunos me conocen, otros no. Llevo décadas tocando intermitentemente la guitarra y sé que en nuestro medio hay eximios guitarristas, una densidad de luthiers por habitante único en sudamérica y bandas de todo tipo y género musical. No tango nada que enseñarle a nadie en lo musical ni en lo que hace a la artesanía de los instrumentos. Pero mi especialidad es el electromagnetismo y como las guitarras eléctricas son, de alguna manera, dispositivos electromagnéticos, es en este campo que quiero hacer unos aportes producto de mi experiencia profesional y del hecho de que mal o bien, llevo muchos años lidiando con estos hermosos instrumentos. De a uno iré subiendo comentarios, algunos evaluaciones personales, otros fundamentos técnicos que les puede resultar interesantes. Espero que les sea de su interés y les sirva cuando llegue el momento de tomar alguna decisión sobre la compra, canje, o armado de un sistema de sonido para el instrumento en cuestión. Empecé con los comentarios técnicos que acompañaron la reparación de un micrófono de un Fender Jazz Bass de Pedro Gómez y que felizmente ya terminé y que mañana ya estará en manos de su dueño para oír los comentarios finales sobre como quedó. Voy a buscar los archivos con los textos y estarán disponibles en mi blog en breve.
Aquí, de muestra, un pequeño consejo que la mayoría ya sabe y me parece obvio mencionarlo, pero me motivó incluirlo cuando presencié hace poco exactamente lo contrario:
¿QUE GUITARRA COMPRAMOS?
Esta es la pregunta del millón. Y no tiene una respuesta. Depende de cada uno. Pero indefectiblemente, cuando estamos en el negocio y tenemos dudas respecto de varios probables instrumentos, vamos a querer probarlos. Hace poco vi un adolescente eligiendo una guitarra. Lo primero que pidió es una pedalera modelo tal que es la que él usa normalmente y la programó acorde a su uso. Y ahí le dio volumen a un equipo que pidió lo más similar al suyo y comenzó el show. Si vamos a procesar el sonido de la guitarra, estamos modificando el sonido "puro" del instrumento y en definitiva vamos a escuchar más el proceso que el instrumento mismo. Y si las pedaleras son del tipo digital, una SX de segunda selección sonará igual que una Les Paul '57 Custom. Lo correcto es enchufar la guitarra con un cable sin nada en el medio y en un equipo sin efectos y con los tonos planos, para poder variarlos desde el instrumento. Ese será el sonido puro del instrumento y es lo que nos permite comparar a la hora de comprar. Es más, Botafogo recomienda tocar la guitarra al aire, sin cable siquiera. Aquí desacuerdo con el barbudo porque no permite escuchar como capta el micrófono el sonido, ni la incidencia magnética de cuerdas ni la impronta de la madera en la generación de la forma de onda, algo único de cada instrumento. Si el argumento es que nunca tocás la guitarra de esa manera, mi respuesta será que no te rebanes los sesos ni gastando dinero de más. Cualquier instrumento que te resulte cómodo a la mano y sea calibrable, o sea, corregible sus errores de afinación, altura de cuerdas y altura de micrófonos, te servirá a tus objetivos. Si en algún momento de tu música necesitás un sonido sin efectos, eso es lo que debes escuchar a la hora de decidir una compra y te permitirá diferenciar cual de los instrumentos es más apto a tu oído, que es lo que importa en definitiva.
Abrazo, muchachos.
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jueves, 1 de mayo de 2014

LA SAGA DE PEDRO


Ayer recibimos el famoso alambre de 0,06 mm de diámetro para poder rearmar el mic del Fender Jazz Bass de Pedro Gómez.
Micrófono con Imanes a la vista - Cinta poliester
Desarmamos el mic sacando los viejos alambres para dejarlo listo para bobinar y nos damos con que el mic es de aquellos que mencionamos en los post anteriores. Está bobinado directamente sobre los imanes sin nada de por medio. Y eso explica la falla del mismo. Le comenté a Pedro que lo único raro del mic eran unas manchas aparentemente de una reacción química, como si algún bourbon u otro producto químico le hubieran penetrado. Pero teniendo en cuenta los comentarios en la red sobre los primeros micrófonos bobinados directamente sobre el alnico de los imanes y que presentaban con el tiempo reacciones químicas, creo que la razón de la falla quedó demostrada. Y eso encaja con la sintomatología descripta por Pedro, el mic se fue callando de a poco hasta morir. No es que se apagó de un día para otro, como un corte accidental del alambre, se fue contaminando hasta dejar de funcionar. Bueno, la cosa es que antes de introducir los alambres vimos que este problema se solucionaba con una cinta de papel o similar para aislar el alnico del alambre de cobre esmaltado. En nuestro caso disponemos de unos aislantes sintéticos de poliéster muy muy delgados del orden de 0,00625mm que nos permite envolver con varias vueltas a los imanes sin incidir en las dimensiones del micrófono, y siendo sintéticos no necesitan un barnizado previo. En la foto se observa el mic desarmado con los imanes a la vista y la cinta de poliester con que aislaremos.
Mic Aislado con Poliester listo para bobinar

Mic montado en torno semi-automático alta velocidad  
Con todas las precauciones del caso se sueldta el alambre al terminal correspondiente del mic asegurando de no dejar estaño ni otra protuberancia hacia el lado de adentro del mic porque esto cortaría el delicado alambre al intentar bobinarlo.
Usamos un torno del tipo semi-automático (hay que pilotearlo a mano) de alta velocidad. Este permite dar las 8000 vueltas que tiene el mic Fender en menos de 90 segundos. (alta velocidad para los standards míos, hay mucho más rápidos). Pero eso es solo recomendable en bobinas redondas o cuadradas. El mic es muy alargado y es algo delicado así que usamos velocidades mucho más bajas. En total me llevó 12 minutos terminar el micro con el cuidado del caso. El torno dispone de un cuentavueltas digital con memoria indispensable para un buen trabajo. Se observa el 0 antes de empezar y el 8000 indicando las espiras correctas al terminar. A simple vista el micro aparece lleno con la misma cantidad de alambre que el modelo original, esto es un buen síntoma de que no hubo pifies en la confección del mismo ni en la elección del alambre. Sacamos el mic del torno.
Luego procedemos a soldar con cuidado el final de la bobina al terminal correspondiente. Una vez soldado controlamos la resistencia del alambre y nos da 7,78 kOhms, prácticamente idéntico a los
Mic Terminado con sus 8000 espiras
7,8kOhms que dice Fender en sus catálogos. No se deliren por la precisión aquí, recuerden que este valor depende mucho de la temperatura ambiente. Los valores de catálogo se especifican generalmente para 20°C o 75°C cuando se trata de motores o transformadores. Hasta aquí un éxito.

Aquí el micro ya está casi listo para colocar de vuelta en el bajo. Pero vamos a darle una mano liviana de un barniz secado al aire para protegerlo algo mejor del ambiente. El único barniz secado al aire que dispongo es uno del tipo Glyptal para terminación, justamente para este tipo de aplicaciones superficiales. Es un barniz de color rojo así que el aspecto del mic cambiará, pero como no es visible ya que tiene una tapa plástica que le da la forma definitiva no hay problema con esto. Ya solo queda armar el bajo. Eso será mañana. Hoy es el día del trabajador, no nos olvidemos.      
Verificar el Valor de la Resistencia
Mic Recubierto por Barniz Glyptal Protector