sábado, 15 de diciembre de 2012

El Video de Michael Moore - Bowling for Columbine


Mr Jones abrió la puerta

Por Luis Corvalán
Febrero de 2003

La caída del muro de Berlín en 1989 y el posterior proceso de desvalijamiento de la economía rusa encabezada por el FMI, ha llevado al mundo a la contemplación, entre pasiva, resignada e impotente, del dictado unilateral de políticas por parte de EE.UU. Esto llevado hasta el extremo a partir del 11 de septiembre de 2001. Bowling for Columbine intenta buscar las razones de la irracional violencia presente en la sociedad norteamericana, y que de alguna manera escurre desde el propio individuo escaleras arriba hasta llegar a los elevados estratos del poder y la política exterior norteamericana, mostrada en una sorprendentemente autocrítica cronología.
El punto de partida del documental, y que da nombre al mismo, es la masacre ocurrida en el colegio secundario Columbine el 20 de abril de 1999. Combinando entrevistas, recreaciones, material de archivo y animación, el director va buceando en hechos y probables explicaciones a medida que asombra al espectador por lo extremo de los acontecimientos mostrados.
La frescura que se percibe en este documental, a pesar de lo dramático del tema, tiene mucho que ver con la presencia desgarbada de su director en primera persona y dentro del encuadre, como en los cambios de hipótesis en que se ve obligado a medida que la investigación avanza y sus teorías se caen.
Su primer intento de explicación consiste en atribuir esta violencia a la proliferación de armas en poder de particulares, y su increíble facilidad para adquirirlas en cualquier cadena de supermercados. Esta hipótesis cae estrepitosamente al descubrir, que cruzando el río desde Detroit, en la vecina Canadá, país de cazadores con 10 millones de familias y 7 millones de armas, tiene un índice de muertes violentas por armas de fuego 70 veces inferior al norteamericano.
Corrigiendo el rumbo a medida que avanza el documental, el recorrido lleva a cuestiones mucho más profundas y que pueden explicar mas acabadamente este fenómeno: una constitución que hace alarde de las libertades individuales, con una grosera extrapolación al “sálvese quien pueda”, sin contención social para los marginales, sin atención médica, y como revestimiento a todo ello, una proliferación de información pública y privada tendiente a generar el miedo en la sociedad. El miedo fue durante la guerra fría una excusa para mantener elevado el presupuesto de defensa, ahora lo es  para promover la lucha preventiva antiterrorista.
No hay nada más peligroso para una sociedad individualista y con miedo que cada uno de sus integrantes tenga un arma cargada en su casa. Hay una entrevista al paladín del rifle Charlton Heston que ilustra patéticamente la más que dudosa justificación a este derecho que tienen los norteamericanos.
Con un lenguaje irónico, humorístico y profundamente crítico de algunas de las instituciones más arraigadas en el conservador norteamericano, este documental dividió las aguas en la ceremonia de entrega de los premios Oscar, cuando su director hizo una crítica a la guerra de Irak.
Con el miedo (y la injusticia) ya como motor indiscutible de la serie de hechos mostrados, es imperdible la breve reseña de historia norteamericana animada realizada por los autores de “South Park”.
Bowling for Columbine es uno de esos documentales necesarios, que muestran una realidad que está presente, es explicación de muchos fenómenos micro y macro sociales pero que los medios masivos de difusión sistemáticamente evitan, en especial los norteamericanos. Tiene la virtud de no caer en ritmos ni discursos académicos, conservando el enfoque de asombro que evidentemente produjo en el propio director. El espectador argentino puede hacer el ejercicio de comparar las realidades, y notará cómo nuestra sociedad, en la medida en que adoptamos el repliegue del estado y el avance del individualismo producido en los 90, ha adoptado características peligrosamente parecidas a las patologías mostradas en Bowling... y de ahí lo útil de su discusión y difusión.