sábado, 29 de diciembre de 2018

Relatos Veraniegos I - 2019


USOS Y COSTUMBRES

Hay actitudes, eventos y normas que ya hemos incorporado con total naturalidad, nos parecen "correctas" y sin embargo provienen de no otra razón que el uso cotidiano y las costumbres que sobrevivieron los siglos.

Esta reflexión nace a raíz de esta cartilla que se reparte para el examen de manejo y que va a contamano de lo usual en casi todo el mundo. Y por esta razón me parece sumamente peligrosa. Aquí hay un ejemplo que no se soluciona educando a los miles de conductores que hacen lo contrario sino CAMBIANDO LA NORMA.
Y ya que estamos en época de vacaciones, aquí les cuento por qué en casi el 100% de los casos abordamos un avión del lado izquierdo de la nave o babor y por qué se llama así.
En la antigüedad los botes de río de pequeño calado no tenían un timón en la parte trasera como las grandes embarcaciones y las más modernas. Iba parado un timonel que simplemente manejaba un remo grande para dirigir la embarcación. Este iba parado del lado derecho o estribor del barco. Esta costumbre nació por el simple hecho que la mayoría de las personas son diestras y es el lado
adecuado para aprovechar esa condición. Estribor no viene de estribo, lo que daría una confusión en mi relato. Viene del holandés "stierboord" que a su vez deriva del germánico y que significa "el borde (del barco) del timón". Idéntica raíz tiene la palabra "steer" que en inglés significa timonear o manejar. Al colocarse en posición para mirar el timón y saber lo que hacía, el timonel quedaba de espaldas al lado o borde izquierdo del barco. Así pasó a llamarse ese lado "babor" que proviene de bakboord, lado de la espalda en holandés, similar a otras lenguas sajonas. Al acercarse a un puerto o plataforma de desembarque, estos botes lo hacían del lado de babor para no entorpecer el accionar del timonel. Y así hasta el día de hoy llegó esta costumbre, utilizando ese lado casi exclusivamente para abordar grandes trasatlánticos, subirse a un caballo o abordar un moderno avión de pasajeros.



Otra costumbre que proviene del romántico medioevo la heredamos de los gallardos caballeros en sus brillantes armaduras. Cuando dos o más de estos individuos cruzaban camino en alguna campiña europea, una muestra de cortesía y de señal que se viene en paz era levantar el visor y dejar a la vista del posible contrincante la cara y los ojos. Desaparecidos hace siglos los caballeros y sus pesadas armaduras, hoy se sigue representando el gesto de "levantar el visor" cada vez que dos uniformados se encuentran en señal de respeto.

Volviendo al tema: adelantarse en ruta debe ser un acto VERIFICADO POR CADA CONDUCTOR y las señales amables emitidas por quien va delante nuestro tomarlas solo como un indicio. Si hay contradicciones en ponerse de acuerdo con esto LA NORMATIVA RESULTA MUY PELIGROSA. No confiarse en el criterio ajeno. Viajen seguros en estas vacaciones por favor.