martes, 25 de septiembre de 2012

El por qué del libro "Desarmando el pasado...."

De tanto tener contenido cosas me largué a escribir y compartir lo que espero sea un libro. Luego de subirlo me percaté que no tenía una explicación ni había dado indicios claros sobre su significado ni objetivo. Aquí una explicación que intenté dar en mi página de facebook, que veo pertinente para el que llega de otros rumbos:

UNA EXPLICACION: en esto que escribo me propongo hacer un despiece de las ideas filosóficas y políticas que pasaron por mi vida para reconstruirlas de vuelta en base a conceptos, ideas y valores y ver que resulta de esa reconstrucción. Pretendo obtener una serie de valores que recorran varias ideologías, pensadores, religiones y políticas de diversas épocas históricas y ver como todas, de una u otra manera contribuyan con algo que para mí es mi pensamiento actual, que me representen y me contengan. Lo tiro como ejemplo de ejercicio de pluralidad. Esta melange me representa, mucho más que una idea en particular, un rótulo, un escudito, la marcha, un sello de goma o un credo determinado. Si la idea prende, podemos tener algún día un grupo de gente pensante y crítica apta para entender al prójimo, debatir no desde tribunas irreconciliables sino desde posturas meditadas, flexibles, tolerantes y con mucho más propensión al consenso. Esto último considero muy necesario hoy en día. Por eso lo largo por partes, esperando comentarios y críticas. Algo así era la idea.

Desarmando el pasado para construir un futuro.


Luis Octavio Corvalán
Septiembre de 2012

Prólogo

Esto es por lejos lo más difícil que me propuse escribir. Principalmente por tener que enfrentar lo que los comunicadores llaman “sentido común”. Expresado como una construcción cultural y no un hecho objetivo. El sentido común se ha construido, elaborado, establecido en nuestro medio por costumbre, tradición, pero más que nada por autoría de un grupo o grupos influyentes que establecen para el resto de la comunidad valores, creencias y comportamientos justamente “establecidos”.
Yo me crié en un medio predominantemente católico apostólico y romano. Plantearme frente a eso con una visión alternativa fue un hecho traumático en mi vida y de hecho lo hice como una introspección, evitando hacerlo público para no ofender o para que no me juzguen. Por el contrario, las personas de mi entorno y los dirigentes y opinadores que se consideran poseedores de este sentido común, nunca dejaron de expresar sus ideas, sus ritos y sus decisiones contemplando sus creencias sin ningún tipo de complejos ni recados, e incluso imponiéndolas al resto.
Pasaron décadas hasta que decidí expresar por escrito las conclusiones que pude extraer de mis creencias inculcadas desde la cuna, virtual “sistema operativo” con que arribamos a nuestra vida consciente, y las razones profundas y meditadas que me alejaron de aquellas y me trajeron hoy a este lugar en que me encuentro, en paz y a gusto.  
Si bien es algo personal y no busco repercusiones ni mucho menos masividad, necesito dejarlo al menos al alcance de curiosos y allegados, como una manera de aportar al libre pensamiento, a la tolerancia y la convivencia. Y para los amigos que me quieren, una manera de conocer, entender y probablemente valorar mis convicciones.

Capítulo I

El Sistema Operativo.

Hace pocos años, la BBC de Londres llamó a concurso para elegir una fotografía que resuma el espíritu de las fiestas de fin de año y usarla como la foto oficial del medio para la ocasión. Fue elegida ganadora una imagen de un pesebre con la natividad y dando un lugar preponderante en la imagen a los tres reyes magos, compuestas por tres chicos de 4 años, un cristiano, un musulmán y un judío. Esto, a criterio de la BBC era un mensaje de tolerancia, integración y paz que merecía ser destacado.
No discutiré la validez de dicho mensaje, pero me interesa plantear una situación paralela y preguntarle al lector como le suena a su “sentido común”.
Imaginemos la misma situación, pero digamos que se eligieron 3 chicos de 4 años: un librecambista, un existencialista y un socialdemócrata. ¿Cómo nos suena eso al oído? Todos responderán que es un absurdo. ¿Cómo alguien de 4 años puede tener un conjunto de ideas formadas para definirse en una de esas categorías? Pero nos resulta de lo más normal y hasta tierno saber que se trata de un cristiano, un musulmán y un judío.  
Es una tradición milenaria absolutamente aceptada que los padres eduquen e inculquen desde la cuna misma sus creencias religiosas y su escala de valores. No es menos complejo el conjunto de ideales, valores e historias que necesitamos aprender para tener una cabal comprensión de lo que es ser un cristiano que lo necesario para ser un existencialista o socialdemócrata, por repetir los ejemplos. Sin embargo un chico de 4 años ya carga con el rótulo.
Una familia moderna y comprensiva, preocupada por el bienestar y felicidad de su prole, no tiende a imponer la carrera o profesión que su hijo/a elige, pero no duda en transmitirle sus creencias religiosas. Tan es esto así en todas la comunidades, que aún hoy después de siglos y siglos de evolución de las ideas, las religiones están bastante claramente distribuidas geográficamente por el mundo. Este conjunto de creencias perduran generación tras generación. Si esto es positivo o negativo, depende de cada punto de vista. Yo expresaré el mío a lo largo de estas páginas.

Estoy abocado en un trabajo paralelo, a analizar frases y conceptos breves que fui escuchando y recolectando a lo largo de mi vida que tuvieron una influencia en mi formación y en la consolidación de una manera de ver las cosas y pensar. Una que se me viene a la mente ahora es “non progredi est regredi”. Frase obvia que significa “no progresar es regresar”. Dije obvia, porque no requiere mayor explicación, casi un axioma, algo que damos por sabido. Todos queremos progresar, evolucionar, alcanzar cierta tranquilidad en la vida, dejar algo mejor para los hijos. Bueno, quizá no todos, pero una amplia mayoría, intuyo.
Ahora, ¿cómo conciliamos este aparente “sentido común” compartiendo escenario con un conjunto de ideas que permanecieron inamovibles durante milenios? Por lo menos me parece algo forzado.
Imaginemos que nos comportamos con las ideas religiosas de manera parecida a lo que hacemos con otros conjuntos de ideas y se las vamos acercando a nuestros hijos de manera paulatina a medida que sus capacidades de comprensión se van consolidando. Tratemos de ser sinceros con nosotros mismos y ahora respondamos a la pregunta: ¿las ideas religiosas hubieran sobrevivido milenios como lo hicieron? Y la pregunta del millón: ¿eso sería mejor o peor de lo que tenemos hoy?
Este planteo muy general lo dejemos en suspenso y pasemos al capítulo siguiente:
  
Capítulo II:

Una semana muy ocupada.

Aquí voy a contar mi perspectiva actual, después de madurar en muchos sentidos, predominantemente el cronológico, sobre las enseñanzas religiosas que me tocaron en suerte.
Como dije, nací en un medio católico. Los católicos, muy a su pesar, pertenecen a una más de las varias religiones judeo-cristianas que existen. Gracias a dos situaciones imperiales históricas muy importantes, la romana a principios de nuestra era y la española durante el modernismo, es la más extendida geográficamente. Pero como todas las demás de su tipo, sus creencias están resumidas en la Biblia. Siendo los católicos, probablemente entre los cristianos, los que menos leen la Biblia, me tomo el atrevimiento aquí de contar un poco la columna vertebral del relato que sobresale de ella.
Dios crea al mundo, todas las cosas y por penúltimo, crea al hombre. Lo pone en un lugar paradisíaco literalmente, le da todas las comodidades, vida eterna, y cuanto placer se le ocurra salvo uno. Le pone una tentación al alcance de la mano y una prohibición expresa. Luego, y resalto la palabra, porque cronológicamente viene después, viéndolo solo en ese paraíso, crea por último a la mujer.
Lo cuento de esta manera para resaltar el hecho de que la prohibición, que luego su violación se convertiría en el pecado original, vino antes de la creación de la mujer, Eva. O sea, el pecado original no tiene una connotación sexual, como los monjes medievales nos insistieron en hacernos creer, simplemente porque la prohibición estaba establecida antes de la aparición de Eva, o sea, antes de definir los sexos distintos.    
Y entonces ¿cuál era esa prohibición tan importante para Dios que estos chicos violaron? Para no agregar subjetividades, vamos al Génesis:
“pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer, pues si lo haces, ese día con seguridad morirás”. Gen 2:17
Muchos lo recordarán, otros ya lo sabían, pero no me extraña que muchos de ustedes estuvieran en menor o mayor medida convencidos que el pecado original era Adán y Eva consumiendo el acto sexual expresamente prohibido. No lo es, no está insinuado metafóricamente, no se puede interpretar así ni con mucha buena voluntad.[1]
Expresado esto volvamos a las opciones del pobre Adán y su nueva compañera. No violar la prohibición le garantizaba una vida  fácil y eterna en la más completa ignorancia. Si a mí hoy, me dan la opción de vivir una vida feliz y fácil de mil años o una vida de 75 años con cierto esfuerzo, pero con la libertad de cultivar mi mente, evolucionar en las ideas y fundamentalmente poder “…discernir entre el bien y el mal” mi decisión es inmediata, no me presenta dudas: dame el sufrimiento, el esfuerzo, el dolor, la mortalidad, pero dame el conocimiento!
El cerebro humano es algo fascinante. Los propios evolucionistas tienen problemas en explicar como algo tan complejo y con tanta capacidad vino a parar en un ser de tan reciente desarrollo que no necesitaba tantas funciones, imaginación y creatividad para su subsistencia. Una manera de explicarlo lo dan los programadores de computación. La computadora fue creada como un auxiliar de cálculo, para cumplir funciones básicamente matemáticas, y de última eso es lo que hace. Sin embargo, partiendo de esa capacidad logramos hacer maravillas con ellas que no estaban ni en los más delirantes sueños de sus creadores.
Carl Sagan hace notar algo muy curioso respecto al pasaje del Génesis que citamos. El uso que el hombre le dio a su cerebro a partir del acceso al conocimiento, hizo que éste se desarrollara a tal velocidad, en términos evolutivos, junto con el tamaño de la cabeza que lo aloja, que no le dio tiempo al resto del cuerpo a adaptarse al cambio, y consecuencia de eso el parto en el ser humano es muy doloroso, a diferencia de cualquier otra especie. ya que el espacio disponible en el esqueleto de la mujer primeriza es demasiado pequeño.
Cuando leemos en el Génesis el rosario de calamidades que caerán sobre la pareja por haber cometido el pecado original de comer del árbol del conocimiento vemos incluida explícitamente la frase dirigida a Eva: “…parirás con dolor”. Notable.

El llamado “Viejo Testamento” arranca con esta historia y se interna en un laberinto de relatos históricos, anecdóticos y en particular una serie de leyes que dan el fundamento filosófico al judaísmo. Por ahora dejemos esto en suspenso y pasemos a otras creencias.


Capítulo III

La Grecia Clásica:

Las tres grandes religiones monoteístas mencionadas cuando contamos lo de los chicos como Reyes Magos, tienen además del único Dios, algo más en común: tienen un libro. Y en cada religión el libro contiene además de la historia, una serie de patrones de conducta, leyes y consejos que los creyentes deben seguir y que los condicionaron a tal punto que en muchos casos van a la guerra para imponer esas ideas.  
Las creencias de la Grecia antigua pasaron a convertirse en motivo de estudio histórico, muy pintoresco y fascinante. Pero hoy nadie se toma en serio sus personajes como dioses o seres superiores con agenda y directivas para la humanidad. Hay, sin embargo, una rica mitología con todo tipo de relaciones e historias que vinculan estos personajes entre sí y con los hombres. En este caso no hay un libro sagrado o escritura asociado a estos dioses y probablemente más importante, éstos no imponían o aconsejaban patrones de conducta o estilos de vida o una serie de leyes a respetar. Eran personajes bastante surtidos, cada uno con una función más o menos reconocible. Algunos aseguraban buenas cosechas, otros guiaban a los barcos en mar abierto, otros se encargaban de la lluvia, protegían ciudades específicas, estimulaban la procreación, la potencia sexual, proveían entretenimiento, etc. Si uno quería preguntarse por el sentido de la vida, el rol del hombre en la tierra y otras cosas por el estilo podía libremente recurrir a otras fuentes. Esto contribuyó a la proliferación de ilustres pensadores, academias, maestros, escritores y artistas que cimentaron toda la cultura occidental. Fue la cuna del libre pensamiento. Fue el puntapié inicial de un desarrollo sostenido en el mundo de las ideas, el arte, la política y las ciencias que duró muchos siglos. Después podemos analizar, si da el espacio y el tiempo, los motivos por los cuales gran parte de este desarrollo se perdió durante un milenio. Simplemente muestro como se puede evolucionar en el mundo de las ideas cuando no tenés un patrón estático, un libro, al que debemos adecuarnos independientemente del paso del tiempo.


Capítulo IV

La Revolución Inconclusa:

Aquí retomamos la Biblia. Vimos como al comienzo de los tiempos la pareja original cometía el pecado original. Y acordemos, tomando como prueba el propio Génesis, que este pecado consistió en alimentarse de conocimiento[2]. Dios se pasa muy enojado con el hombre durante, digamos en términos bíblicos, unos cuatro mil años. Lapso en el cual no dejó de demostrarlo, haciendo caer sobre la especie, y el pueblo judío en particular, muertes, hambrunas, sequías, inundaciones, genocidios y otros males. No vamos a entrar en detalles porque no salimos nunca.
Llegamos al año cero, pleno apogeo del Imperio Romano, y como todos sabemos, nace Jesús. Salteamos su infancia y las anécdotas y nos concentremos en el mundo de las ideas que este personaje fenomenal de la historia nos plantea, ya que en este libro mi intención es justamente eso, debatir las ideas.
Desde la perspectiva de valores e ideas, en este caso las mías, debo confesar, repasemos lo pasado hasta aquí: un Dios todopoderoso crea un mundo, pone en el al hombre, le da debilidades, libre albedrío y evidentemente curiosidad y lo inserta en un paraíso donde además de todos los frutos imaginables, en su centro hay un árbol del conocimiento y una expresa orden de no comer de él. Pasado lo previsible, Dios se enoja, los expulsa a Adán y Eva del paraíso y le impone a toda su descendencia la carga y la culpa de ese pecado original, impidiendo el acceso al cielo y cualquier otro beneficio que eso hubiera traído aparejado.
A Dios no se le pasa en cuatro mil años el malestar y básicamente lo que necesita es castigar. Hay algo flotando en el antiguo testamento constantemente y es la relación entre pecado y castigo. Solo con el castigo se expía el pecado.
Ahora vamos al año treinta. Jesús empieza a peregrinar de pueblo en pueblo con un grupo de seguidores, cuya “mesa chica” son 12 apóstoles elegidos entre pobres pescadores, campesinos y uno que otro empleado público. Evidentemente es un conocedor del “Tora”, los 5 libros del Antiguo Testamento donde están expresadas las Leyes de Moisés, entre otras cosas. Pero paralelamente a manifestarse fiel al mandamiento, va sutil pero constantemente estirando los límites en unos casos y expresamente violando leyes en otros.
Es interesante zambullirse en algunos ejemplos. Durante uno de estos peregrinajes, sus seguidores atraviesan un campo sembrado y para saciar el hambre van arrancando los granos, los limpian con sus manos y los comen. Un fariseo que los mira los acusa de violar la Ley, ya que era sábado (sabbath) y estaba expresamente prohibido realizar cualquier tarea. Jesús le responde, y de paso dice a todos los presentes: “el sábado está hecho para el hombre, no el hombre para el sábado”[3]. En términos actuales esto equivale a decir que el hombre tiene el derecho de descansar el sábado, no es una imposición o una obligación no trabajar. Puede sonar a un episodio menor, pero Jesús acaba de contradecir la interpretación de la ley válida hasta ese momento.
Otro ejemplo y uno de mis favoritos, porque exalta lo que quiero transmitir aquí, es el relato de la mujer adúltera. Dice el evangelio de Juan (el único que lo menciona) que una mujer, sorprendida en pleno adulterio, es llevada por un grupo de hombres a Jesús con la intención de matarla mediante la lapidación, algo expresamente contemplado en la ley. No faltaban entre el grupo los que querían ver a Jesús, sabiéndolo bondadoso, violar expresamente la ley, para acusarlo en consecuencia. Jesús, muy creativamente, logra no hacer cumplir la ley sin tener que explícitamente violarla. Cuenta la anécdota que Jesús escribía en la arena con su dedo y no contestaba las consultas de los hombres. Esto se repitió durante varios minutos mientras los hombres insistían con saber su opinión. Al final Jesús, sin dejar de escribir, dice su célebre frase: “…aquél que esté libre de pecado arroje la primera piedra”. Los hombres se miran entre ellos, desconcertados, y lentamente se alejan sin llevar a cabo la ejecución anhelada. Cuando Jesús queda solo con la mujer, ahí levanta la vista y le pregunta “¿dónde están los que te acusan?” A lo obvio, Jesús agrega “entonces Yo no te acuso, ve y no peques más”. Juan 7:53-8:11 [4]
En este relato se encierra un concepto absolutamente revolucionario: vincula pecado con arrepentimiento. Aquí hablamos del Hijo de Dios, que está aquí para sufrir y morir porque Dios Padre solo entiende el pecado vinculado al castigo. No hay otra manera de sacarse el cepo del pecado original que no sea a través del castigo. Aquí está Jesús, cuatro mil años después, supuestamente el mismo Dios pero hecho hombre, que camina el mundo, siente hambre, frío, convive con la miseria y el sufrimiento humano que nos trae un concepto completamente humano y contradictorio con el divino, infinitamente superador en su concepción y espiritualidad: al pecado se expía con arrepentimiento. Esto abre una puerta a la rectificación, al aprendizaje, a la redención, a la superación y al crecimiento como persona, como pueblo, como comunidad. Es alinearse con una idea que tiró Aristóteles 350 años antes “de los errores se aprende”. No puedo exagerar la profundidad e importancia que este concepto tiene, transmitido por Jesús en persona, más considerando las iniquidades que se hicieron en su nombre siglos después.


Capítulo V

La Pena de Muerte

Aquí quiero mencionar un pasaje central de la vida de Jesús que todos los evangelios reflejan, aunque con variaciones importantes. El evangelio de Marcos es el más antiguo según los eruditos y Mateo y Lucas lo usaron de guía para escribir los suyos. El de Marcos refleja un Jesús taciturno y preocupado en todo su proceso de detención, juzgamiento, tortura y muerte. En ese lapso prácticamente no pronuncia palabra, recorre el calvario con la cruz en completo silencio, no comenta nada durante su agonía y solo en el momento de morir, levanta la cabeza al cielo y grita con angustia:  “Señor, señor, ¿por qué me has abandonado?”
Ya para el evangelio de Lucas hay un cambio de actitud bastante radical. En este relato, en una aparente intención de ubicar a un Jesús en completo dominio de su destino, su actitud ante la misma situación es bastante distinta. Aquí dialoga con el sumo sacerdote, con Poncio Pilato, y en su camino hacia el Gólgota, consuela a una mujer, habla con los soldados que lo clavan a la cruz, dialoga con ambos reos crucificados junto a él, y en el momento de morir dice completamente resignado: “Padre, en tus manos encomiendo mi alma”.
Para mí lega interpretación, la versión de Marcos me parece más verosímil. Para justificar esto quiero mencionar el episodio inmediatamente previo a su detención. Luego de la última cena, Jesús camina hasta el Monte de los Olivos y se aparta de sus apóstoles para rezar. Les ordena que permanezcan despiertos, algo que sus seguidores no logran cumplir, después de una cena cargada de comida y vino. En su rezo, Jesús se llena de angustia y transpira sangre, algo que solo puede indicar un estado muy alterado frente a un destino terrible que se le avecina. En esta situación se dirige a su padre para pedirle con la famosa frase: “Padre, quítame de encima esta pesada carga”.
¿Como me suena esto a mí? Jesús, que se supone es Dios, pero hecho hombre, que ha convivido en la tierra con sus pares, ha pasado escasez, frío, hambre, cansancio, tiene una perspectiva humana que Dios padre no la tuvo nunca. Así como decidió que no había que castigar a la mujer adúltera, y perdonar el pecado de una manera más profunda y espiritual que mediante el castigo físico, le está pidiendo a su padre resolver sus cuitas de otra manera. Seguro que las había, pero solo una persona sensible, verdaderamente misericordiosa y caritativa puede entender esa situación y producir un cambio tan radical, dejar de lado los dogmas, el orgullo, la “todopodrosería” y perdonar a la humanidad evitando la tortura y muerte de su propio hijo.
Sabemos por los evangelios, que Dios padre no contesta a su hijo y deja seguir el camino de las profecías con todo el drama que eso significó para Jesús.
Aquí hay un hijo que acepta el criterio de su padre, aun sabiéndose portador de un mensaje superador, infinitamente más correcto y conceptualmente revolucionario que sentó las bases de una doctrina que se esparciría por el mundo como ninguna otra.
En mí humilde visión de los hechos, Jesús debería haber, en ese momento, roto su vínculo con el padre, consolidar su mensaje revolucionario, y dejar muy en claro que los valores expresados en sus años de enseñanza poco y nada tenían que ver con las historias de violencia, venganza, masacres y berrinches tan populares en el Antiguo Testamento.
Los años y siglos posteriores a la muerte de Jesús nos muestra un relato cada vez más en manos de conservadores y gente vinculada a los poderosos que van adaptando los hechos de manera de suavizar algunos pasajes, conciliándolos con una especie de status quo que nadie quería modificar demasiado. A tal punto que la doctrina central del Catolicismo hoy se basa en las interpretaciones de grandes teólogos antiguos y medievales más que en las propias escrituras.
Hasta aquí lo que quería mencionar respecto del cristianismo y los motivos que me llevaron a alejarme de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, en la que fui criado. 



Capítulo VI

Otras Ideas

Como mencioné en el prólogo, uno de los objetivos de poner por escrito estas ideas era trazar un mapa de los caminos recorridos hasta llegar a lo que actualmente tengo como ideas y como ese camino me marcó y terminó forjando en la persona que soy.
De lo expuesto hasta aquí puedo resumir que tomé muchas ideas, conceptos y enseñanzas de los clásicos griegos, en particular su manera de cuestionar la realidad y tratar de entenderla mediante la contemplación, el libre pensamiento, o pensamiento crítico y el diálogo. Sentaron las bases de la filosofía, la física, la medicina, la geometría analítica y tantas disciplinas más. Pude leer varios autores, desde Aristóteles hasta Ptolomeo y es sorprendente lo vigente de muchos de sus planteos.
Cronológicamente el otro gran aporte lo hizo el cristianismo, algo que detallé ya de qué manera y como lo interpreté.
La edad media fue una etapa de la que saqué poco probablemente por ser la que menos conozco, pero objetivamente su producción intelectual fue pobre. Salvo algunos personajes nobles y destacados como el de Carlomagno, que intentó adelantar el renacimiento 700 años pero fracasó por no estar dadas las condiciones, debo confesar que no pude rescatar de este período grandes ideas.

El Renacimiento. La Ilustración.

Otro cantar es lo que ocurre en los últimos 500 años. Aquí, ya a fines del medioevo con el invento de Gütemberg (1453) comienza una lenta pero constante divulgación de ideas y conocimientos. Las universidades en Europa empiezan a darnos intelectuales e investigadores. También aficionados y talentosos independientes van abriendo el abanico de conocimientos que ya no solo no se perderán para la historia sino que permitirán un paulatino y cada vez más acelerado acopio de ideas y conceptos que nos depositan en este vertiginoso presente.
Pero no todo es tan lineal y lubricado como suena. Cada idea nueva, cada propuesta o descubrimiento, va acompañada de gran resistencia al cambio, escepticismo o directamente represión, por amenazar lo establecido hasta ese momento. Desde Copérnico, pasando por Galileo, Newton, los pensadores franceses, Marx, Darwin, Freud, Einstein e infinidad de contemporáneos, cada aporte iba acompañado de su respectiva biblioteca de detractores.
Diseccionar cada autor, propuesta, conjunto de ideas e incorporarlas como propias en la medida que conforman mi sentido común o son compatibles con el carácter de mí espíritu, es la tarea más ardua y hermosa que me he propuesto en la vida.  

 [1] Han sobrevivido muchas versiones del Génesis, pero sobre este verso en particular casi no hay discrepancia y las palabras “árbol” y “conocimiento” son literales. Interpretaciones posteriores, como la de Agustín en el siglo IV y muchos otros sobre el significado de este pasaje corren por cuenta de ellos. Irineo, obispo de Lyon en el siglo II, establece el concepto de “pecado original” bastante después de la muerte de Jesús, tomando como base un particular pasaje de Pablo en Romanos 5:12-21 que luego se incorporaría al Nuevo Testamento. No está en la tradición judía y la espera del Mesías en esa época no estaba vinculada a las travesuras de Adán y Eva.
[2] No siendo un experto en la Biblia ni mucho menos, y no conociendo el hebreo antiguo, me llevo de las interpretaciones de varios estudiosos de Princeton que son a mi entender los que más profundamente han analizado los textos originales y todos concuerdan en que el término usado en este pasaje del Génesis corresponde a “knowledge”, o “conocimiento”. En traducciones castellanas se emplea a veces el término “sabiduría” o incluso el menos feliz “ciencia”.
[3] En una versión literal de Lucas dice “el hombre es el Señor del sábado…”
[4] Los estudiosos mencionan este pasaje completo como insertado en el evangelio de Juan, ya que en el manuscrito griego más antiguo y mejor conservado no figura. Su estilo y vocabulario es muy distinto al resto del Evangelio. Pero aparentemente era una anécdota muy difundida entre los primeros cristianos y muy probablemente reflejaba un hecho real en la vida de Jesús. Fue agregada al evangelio de Juan en alguna de las transcripciones al latín en el segundo siglo. Entre las versiones que sobrevivieron hasta nuestros días, hay una muy interesante que dice que Jesús estaba escribiendo en la arena los pecados de cada uno de los hombres presentes, razón por la cual tan pacíficamente desistieron de su cometido.  

domingo, 23 de septiembre de 2012

La Estación Transformadora de Calle Ayacucho


Mitos y Realidades

Por Luis Octavio Corvalán[1]
22 de Septiembre de 2012

En este artículo no voy a bregar en un sentido o en otro respecto a la polémica instalada. Mi intención es aportar elementos técnicos necesarios para encausar la discusión, ya que pude observar en los debates y opiniones vertidas un profundo desconocimiento de ambas partes. Tengamos la paciencia de leer un poco, prometo ser breve, sobre como funciona esto.
Comencemos por definir lo que es un sistema eléctrico (SE). Muy a vuelo de pájaro para no dispersar el tema ni la atención del lector, un SE puede dividirse en cuatro partes: Generación, Transmisión, Distribución y Consumo.
La generación abarca las usinas, donde se transforma la energía presente en alguna de sus formas en energía eléctrica. Estas usinas se clasifican según la naturaleza de fuente de energía primaria. Pueden ser térmicas, hidráulicas, eólicas, solares, nucleares, etc. Dentro de las térmicas, se clasifican a su vez por el tipo de combustible empleado: a gas, fuel oil, carbón, gas oil, leña, bagazo, etc.
Muchas veces la fuente de energía condiciona la ubicación de la usina. Las hidráulicas se instalan en ríos, ya sea de montaña o llanura, donde pueda aprovecharse un salto de altura mediante un dique o embalse. Las eólicas y solares en lugares de abundante viento y sol respectivamente. Las térmicas pueden ubicarse cerca de la fuente de combustible, en el caso de las de carbón, leña o bagazo, o pueden ubicarse en lugares más estratégicos para el SE en caso de combustibles fácilmente transportables, como el fuel oil o el gas.
Vemos que en la mayoría de los casos, no podemos estar cerca de las grandes ciudades y polos industriales que serán los centros importantes de consumo y la energía generada tendrá que ser transportada distancias considerables.
Aquí pasamos a la segunda parte, la Transmisión. Esto se logra mediante redes de alta tensión (AT). La AT permite transmitir potencias importantes distancias largas. No entraremos en más detalle, pero juro que es así. En Argentina estas altas tensiones son básicamente 3: líneas de 132kV, líneas de 220kV y líneas de 500kV. Por kV me refiero a kilo voltios o sea 1000 voltios. Cuánto más alta la tensión, más distancia se podrá transmitir la energía. Una regla muy básica nos dice que la tensión en kV es aproximadamente la mitad de la distancia que podremos transmitir eficientemente. Así, las líneas de 132kV nos sirven bien hasta unos 300km, las de 220kV hasta unos 500km y las de 500kV nos permiten transmitir por arriba de 1000km la energía.
Una vez que la energía llega a los grandes centros, ciudades, pueblos o industrias, pasamos a la parte de Distribución. Esto se hace mediante una gran red de líneas de media tensión (MT) que son líneas de 13,2 y 33kV (en nuestro país). La AT se reduce a MT mediante transformadores llamados “de potencia”. Estos transformadores solo “transforman” la energía desde un nivel de tensión “alta” a otro nivel de tensión “media”. No generan y prácticamente no consumen nada. Son aparatos muy eficientes. Estas líneas de MT recorren la ciudad, los  barrios y los pueblos cercanos llevando la energía eléctrica. La reglita mencionada nos hace ver que serán útiles para distancias de hasta unos 30 y 70 km respectivamente. Algunas industrias importantes pueden conectarse a estas líneas de MT, pero no sirven para el consumo domiciliario y general.     
Una vez en la zona, esta energía deberá ser convertida a tensiones aptas para este consumo. Esto se logra mediante transformadores llamados de “distribución”, que son transformadores de poca potencia y repartidos en zonas que abarcan pocas cuadras (barrios) o en cada edificio o repartición mediana o importante. A partir de estos transformadores ya estamos en la cuarta parte de nuestro SE que llamamos Consumo.
En Argentina la tensión de consumo es de 220V para los sistemas monofásicos y de 380V para los sistemas trifásicos y que conocemos como baja tensión (BT). Si expresamos en KV serán 0,22 y 0,38kV. Ambas tensiones se obtienen de la misma línea de BT. Estas líneas no sirven para transmitir ni distribuir energía sino simplemente para hacer llegar desde el transformador al consumidor final que deberá estar muy cerca. Si aplicamos la misma regla que venimos aplicando para AT y MT, vemos que la baja tensión no podrá ser transportada mucho más allá de 500 mts.  

Calle Ayacucho, El medio ambiente, la sustentabilidad y los riesgos. 
No estoy familiarizado con este proyecto puntual, pero lo entiendo. El consumo en el microcentro tucumano está tan concentrado y en aumento, que es necesaria la instalación de un transformador “de potencia” en sus inmediaciones. O sea, alimentarlo con AT y arrancar desde ahí con un sistema de “distribución” en MT para atender las necesidades de la zona. ¿Es evitable técnicamente? Por lo expresado anteriormente aparentemente sí. Podemos tener un transformador de potencia digamos a 20 km del centro y llevar la energía en MT. En parte esto ya se hace. Pero si hablamos de mucha potencia, como la necesaria en el centro, necesitaríamos muchos cables, o cables muy grandes y muchos transformadores “de distribución” alimentados desde estas distancias largas. Esto, además de ser “ineficiente” como expresan los defensores del proyecto, es además ambientalmente más impactante que la otra solución. Debería ser una obviedad porque eficiencia y medio ambiente van de la mano.
Los cables de AT y los campos magnéticos: Aquí quiero aclarar esto muy bien porque he oído decir barbaridades, muchas sustentadas en sitios de internet de dudosa rigurosidad. Los cables de AT del tipo subterráneo atraviesan la ciudad desde hace muchas décadas. Un cable subterráneo está compuesto por 3 conductores para formar un sistema “trifásico”. Esto no se entiende intuitivamente, pero imaginemos esta situación:
Yo tengo una bañera y la estoy llenando con agua fría y caliente a la vez, y provienen ambas de un tanque de agua. En el desagüe de la bañera coloco una bomba que sube el agua al tanque. Podemos aquí intuir que el tanque jamás se vaciará porque estoy subiendo exactamente la misma cantidad de agua que estoy sacando de él. Tengo 3 caños, uno de agua fría, otra de caliente y un caño que retorna el agua al tanque. El “promedio” de lo que circula en el sistema es cero y el tanque permanecerá siempre como estaba.  
Un sistema eléctrico trifásico se comporta algo parecido. Si analizo qué pasa en un instante en los 3 cables, en uno la corriente estaría fluyendo en un sentido y en los otros 2 estaría regresando, o viceversa. En todo momento la suma de las tres corrientes es CERO.
Una ley física fundacional del electromagnetismo conocida como “ley de Ampere” dice que un campo magnético próximo a un conductor por donde circula una corriente es proporcional, entre otras cosas y principalmente, al valor de esta corriente. Podemos deducir por lo expresado, que en las proximidades de un cable subterráneo por más que sea de alta tensión, el campo magnético es CERO, ya que el valor de la corriente total por los 3 cables en todo momento es CERO.
Los Transformadores y los campos magnéticos: Imaginemos que en un viaje debo atravesar una ciudad. En el trayecto voy circulando por una calle angosta, con baches, autos estacionados en doble fila y otros obstáculos. Veo a unas pocas cuadras una importante avenida y todos circulando a gran velocidad en ambos sentidos. Mi reacción natural será ir inmediatamente hacia allí, buscando un camino más fácil para desplazarme. El campo magn’etico hace algo parecido.
Los campos magnéticos se establecen por el espacio, independientemente del medio que deben atravesar, incluso se establecen en el vacío absoluto. Pero existen algunos materiales que le hacen mucho más fácil para el campo establecerse. No son muchos, pero los hay. El hierro es el más conocido. Los transformadores necesitan campos magnéticos bastante intensos para funcionar eficientemente. Pero también tienen un “núcleo” que no es otra cosa que un camino muy fácil para el campo magnético construido en láminas de aleación de hierro. ¿Cuán fácil? Entre 6000 y 25000 veces más fácil que el aire circundante. En pocas palabras, esto quiere decir que solo entre 1/6000 y 1/25000 del campo magnético circulará por fuera del núcleo, en sus proximidades. Una vez fuera del núcleo, esta fracción del campo magnético se encuentra con la “cuba” del transformador, que es el tanque metálico que podemos ver desde afuera, también hecho de chapas de hierro y que será otra alternativa atractiva para esa fracción de campo magnético disperso. En definitiva, es prácticamente nulo el campo magnético circulando por fuera del transformador producto de su funcionamiento.   
Esto es muy fácil de comprobar. Nos paramos debajo del transformador más cerca de casa, si vivimos en un barrio, o la par de esas puertas metálicas presentes por el centro que dicen “Peligro” ó “Alta Tensión” o “EDET” donde seguramente hay un transformador detrás, y con una brújula en mano miramos hacia donde apunta. Si indefectiblemente apunta al norte, es porque el campo magnético terrestre es predominante y el efecto magnético del transformador no es apreciable. El campo magnético terrestre es muy débil pero aún así es predominante y nos atraviesa desde que éramos proteínas.
Aceite del Transformador: El aceite mineral usado en la refrigeración de transformadores es totalmente similar al aceite que usamos para el motor de nuestros vehículos, colectivos y camiones. Su viscosidad es menor pero es el mismo aceite, básicamente. Los policlorados cancerígenos están prohibidos desde los años 70 y no están presentes en transformadores nuevos desde hace décadas. Las estaciones transformadores cuentan por norma con un depósito rellenado con grava capaz de alojar la totalidad del aceite del transformador en el caso de una rotura de un caño, un radiador o la cuba misma, evitando que el aceite llegue al resto de la instalación y menos aún a propiedades vecinas.
El montaje del transformador puede ser a nivel del suelo o incluso subterráneo. Esta segunda opción podría haber sido más tranquilizante para los vecinos, pero es solo una opinión. Como dije, no conozco los pormenores del proyecto.     

Y ahora ¿quién podrá salvarnos?  
¿Estoy a favor del proyecto? Esta aparentemente es la conclusión de lo expuesto hasta ahora. Pero el problema es más complejo. Salgamos de la electricidad y el magnetismo. Desde ese punto de vista no tengo objeciones. Los que me leyeron alguna vez, en mi blog o en los diarios, saben que no fui partidario de las privatizaciones y sí me importa el medio ambiente.
Tuve la suerte de ser invitado a participar de las deliberaciones para armonizar un plan estratégico para SM de Tucumán con vistas al 2016, esto fue en el año 2006. Un tema que sobrevoló casi todos los días de debate fue la “descentralización”. Hoy a más del 60% del tiempo transcurrido hacia la meta fijada no solo no se hizo gran cosa al respecto, sino que siguió en constante aumento el crecimiento y la “centralización” de la ciudad. De haberse tomado los consejos seriamente, hoy no sería necesario aumentar la oferta de energía en el microcentro. Pero la realidad es otra. Y necesita soluciones.
Mal que le pese a muchos que sinceramente se preocupan por el medio ambiente, la electricidad lejos de ser un problema, es la solución. El día que los autos sean todos eléctricos el aire de la ciudad será infinitamente más limpio. Los cables y transformadores son magnéticamente inocuos. Los problemas que involucran electricidad y medio ambiente están casi exclusivamente confinados a la fuente primaria de energía que ya mencionamos. Unas contaminan mucho, otras menos y otras muy poco. Además, en muchos casos, las usinas necesitan almacenar energía para su funcionamiento, ya sea en forma de depósitos de combustibles, un dique con agua, carbón, uranio, etc. Y debo confesar que eso implica un riesgo. Y es debatible, pero no es motivo de la presente nota. Por suerte hay otros medios “limpios” de generación de energía eléctrica que deberán ser potenciados de cara al futuro.
Muchos de los críticos seguramente tienen un auto a nafta o un auto con GNC. Los tanques de combustibles (ambos, el GNC en particular) son potencialmente bombas, ya que almacenan energía. Y sientan a sus hijos tranquilamente en el asiento de atrás por “precaución” Una estación transformadora no almacena energía. La solución para el primero de los casos es fijar normas estrictas y controlar su cumplimiento. En las instalaciones eléctricas, y las de redes y subestaciones en particular la normativa es muy completa y actualizada y en nuestra provincia se cumple bastante bien, comparado con provincias vecinas. Las audiencias públicas no se publicitan todo lo que se deberían pero existen. Los vecinos e interesados tienen la oportunidad de hacerse oír y pedir las explicaciones del caso.
Hoy, lamentablemente hay mucho revuelo, la famosa crispación, y con bandos enfrentados y a los gritos es difícil armonizar criterios y encontrar soluciones. En esto no puedo aportar nada, pero este artículo intenta dar un marco de razonabilidad técnica que veo escaso.      


[1] L.O.C. es Técnico Mecánico Electricista egresado del Instituto Técnico de la UNT.  Estudió Ingeniería Eléctrica, tomó cursos de especialización en Transformadores de Medida (UTN – 1991) y en Estaciones de Transformación y Suministro en Media Tensión (AEA – 2008). Autor del Libro “Nuevos Criterios en el Diseño de Pequeños Transformadores” (1999) y actualmente es Gerente Técnico de la empresa L-COR Transformadores SRL. Es miembro de la Asociación Electrotécnica Argentina.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Terry's Book "Chuck a Sickie"


To start to comment on Terry’s book “Chuck a Sicky”

Brief history of USA, as seen from a Third World, Latin American country.
by Luis Octavio Corvalán
The US has been an inspiration for the new independent nations rising in America at the beginning of the XIX century.
The American Revolution, and specially the organization of the newly born nation, it’s Constitution and it’s Bill of Rights were the most modern and democratic way of government so far by that time. As you mention in your book, this is something to be proud about.  
It’s important to say that great part of that result is due to some very interesting men that coincided in time and space. One is Thomas Jefferson, that witnessed de French Revolution in his post as ambassador to France and knew the French thinkers of the XVIII century (Montesquieu, Rosseau, Voltaire, etc.) who’s ideas you can see inspiring the two big documents mentioned above. Franklin, Hamilton and other “father’s of the Nation, (as Sarah Palin fails to acknowledge) complete that group of distinguished personalities that debated in Philadelphia.
By that time, almost 200 years of colonial activity had gone by. But it’s population was mostly hard working farmers that were given a piece of land of their own and settled in a new land that was constantly growing towards the west. This is a big political merit and what makes the big difference today between the States, Canada, and the rest of America from Mexico down to Argentina, that came from a Spanish colonial system completely different, land possession wise.
The US was completely self minded through most of the XIX century as the frontier gradually wandered west. Once the frontier disappeared, they started to look abroad to expand their business and found necessary to do as most European countries that had colonies all over the world. They started then with a very distinguished and concrete imperialistic policy. This is not alleged by a resented third world thinker, this is mainstream US policies as historians like Foster Rhea Dulles (University of Michigan) or John Cawelti (U of Chicago) and dozens more agree.
This was quite clear even to President James Monroe back in 1823, when he introduced the Monroe Doctrine as a US policy, to keep European nations off American soil (all of America, north and south).
After WWII the US became the world’s leading super power and as such started a much more aggressive foreign policy and creating multilateral institutions that were all US based political, economic and military platforms to rule the world. Such as NATO, IMF, World Bank, UN Security Council and stuff like that.
The other winner that emerged strong after the war was the Soviet Union. Immediately the cold war years started.
Independent countries were forced into one or another side of the conflict, and wars started to try to prevent countries falling into the other powers influence. This explains Korea, Vietnam, the African independence wars and so on.
In our continent, supposed to be US’s back yard as defined by Monroe 150 years back, any democratic and legitimate government that didn’t obey or comply to the US foreign policy was overthrown. This was achieved by supporting illegal military action, undermining unfriendly governments, or simply assassinating political leaders or presidents in office. This happened all over the continent since the Cuban independence back in 1899 and continues as recently as the US support on the Honduran coup de stat a couple of years ago. So you see this policy starts way before the cold war and continues long after its end.
Unbelievably, the 11-S attack turned the US’s attention exclusively to the Middle East, and for several years Latin America has been off their mind. This allowed the sub-continent to grow in self determination, adopt different policies and grow economically as it haven’t grown in decades. In the 2005 American Summit George W. Bush tried to impose a continental free-trade policy that he called ALCA, in another attempt to regain the status of Big Brother that the US was slowly but constantly losing. The majority of the countries, including the big ones Brazil, Argentina and Venezuela said no, knowing what the US wants when making business. No good deal for the US can be a good deal for the rest of us. One hundred years of history is proof enough.
This is unknown to the common US citizen. I can say this because a lived there for 10 years, went to school and been able to see the world through those eyes. It’s easy to see the US as the best place to live, but now that times aren’t as easy as back in the 50’s and 60’s, they will have to face some deep contradictions that other countries in the world have solved several years ago. Health care, housing plans, public education and other issues has been left aside since Reagan told everybody that they were rich and didn’t need this kind of public policies. And most of all because the big money spending had to go to keep the US as a big imperialistic power with it’s army involved all over the world.  
 
This is, as its title suggests, a brief introduction as how a guy your age sees the US from a distant country, so we can, from here on, discuss your book.
I can say from reading the first pages, your concern is a healthy response compared to most of your fellow citizen’s absolute lack of political interest. I looking forward to give you my opinion on matters that you name in your book and that I agree and disagree with in practically equal proportions. If you wish I’ll continue my notes. Congratulations for the initiative.