jueves, 13 de abril de 2017

LA MUERTE DE JESUS - Probables Fechas

Luis O. Corvalán – 5 de abril de 2015

En un espantoso tema Arjona descorcha la frase “no le quites años a tu vida”. Se me vino a la memoria cuando investigué las andanzas de Jesús dentro de un probable contexto histórico. Aquí mi razonamiento.
Mencioné hace pocos meses los estudios que apoyan la idea que Jesús nació entre el año 4 y el 6 antes de Cristo. Los astrónomos, especialidad antigua si las hay, hacen frecuentes apariciones en los relatos históricos y eso nos permite hoy determinar con exactitud la fecha de ciertos eventos. Por ejemplo, se sabe ya bastante certeramente que Herodes el Grande murió después del 13 de marzo (eclipse lunar) y antes del 10 de abril (Pascua) del año 4 antes de Cristo. Los relatos bíblicos ubican a Jesús naciendo durante el reinado de Herodes, razón por la cual no pudo nacer después de esta fecha. Este tema ya lo desarrollé.
Hoy, Pascua, quiero hablar de su muerte. En las escrituras, tanto los 4 evangelios canónicos como en los otros evangelios hay muchísimas referencias al oscurecimiento del cielo y muchos hablan de un terremoto el día que Jesús muere. Esto es un dato astronómico de enorme valor. Y hay muchísimas referencias de textos no bíblicos de un evento que puede responder a esto relatado por los evangelios. Un eclipse total cayó sobre Jerusalén el 24 de noviembre del año 29. Este eclipse duró 1 minuto y 15 segundos. La fecha coincidiría con la edad que popularmente se le atribuye a Jesús para cuando muerte, unos 33 años. Pero esa fecha tiene un inconveniente: no coincide con la celebración de las pascuas.
En el año 32, en cambio, ocurrió un eclipse total según muchas crónicas de la época que oscureció Jerusalén por un período excepcionalmente largo para este tipo de fenómenos. Este evento se vio en muchas partes del imperio romano y fue muy documentado. Flemón, un historiador de la época de Adriano, menciona un eclipse largo durante las Olimpíadas número 202, realizadas en el año 32 (se celebraron religiosamente cada 4 años desde el 776 antes de Cristo hasta el año 394 de los nuestros). En una carta de Pilatos a Tiberio menciona también el oscurecimiento iniciado a la hora sexta y prolongándose por “horas” y cita también el terremoto. Este hecho también se ubica en el año 32. Desde Heliópolis, Egipto, el personaje conocido como Pseudo Dionisio escribió que pudo observar el eclipse desde allí a la misma hora. Eusebio menciona el oscurecimiento y lo ubica en el año 18 del reinado de Tiberio, que asumió en el 14, lo que da también el año 32.
Tomando todas estas referencias históricas parece que la descripción de la crucifixión indica que debió ocurrir ese año, el 32 de nuestra era. Pero ahí mete la cola la astronomía moderna. Primero, está la duda de que la mención bíblica se refiera a un eclipse de sol, ya que la pascua, según el calendario judío, va de la mano del calendario lunar y coincide siempre con la luna llena y esto ubica a la tierra entre el sol y la luna, sin posibilidad de eclipses. Pero un eclipse largo se produjo el 19 de marzo del año 33 visible desde vastas regiones del imperio pero no desde Jerusalén. Eclipses largos y totales se vieron en Jerusalén en el año 27 y 45, lejos del año supuesto para la crucifixión. Un investigador norteamericano del Instituto de Astrofísica de Canarias reflota la teoría del eclipse total del 24 de noviembre del año 29, ya que un software de la NASA le permitió ubicar el eclipse total en Jerusalén a las 11:04 del mediodía. Esta referencia astronómica bastante contundente lo ubica a Jesús muriendo a sus 33 años pero lejos de las pascuas. Los relatos históricos, en cambio, lo dan muriendo entre el 3 y el 7 de abril del año 32, en plena Pascua, coincidiendo con los relatos bíblicos, pero con unos maduros 36 años como mínimo.

Yo, a puro pálpito, me inclino por esta última fecha, respaldada por abundantes documentos y por el relato del propio Pilatos a Tiberio que a las postres le generarán una reprimenda que es un tema fascinante para otro relato. El oscurecimiento mencionado por todos no pudo ser verificado por la astronomía moderna, pero que ocurrió algo en el 32 no tengo casi dudas. Solo quería compartir estos datos con mis amigos en este día tan importante. Y aunque sus casas, como la mía, estén ligeramente desordenadas, les deseo a todos: FELICES PASCUAS.