jueves, 2 de marzo de 2023

HOMENAJE

María C. Corvalán

02 de marzo de 2023

Hoy, 2 de Marzo de 2023, se cumplen 100 años desde que llegó al mundo nuestro querido padre. Nosotros sus hijos – Maria Celia, Silvia Ines y Luis Octavio – vamos a celebrar éste evento durante todo el año para dar luz a gran parte de sus logros y sus obras, ya sea en forma de música, poesías, libros, antologías y otro sinfín de creaciones de las cuales algunas ya se conocen y muchas otras que hasta ahora siguen inéditas. Aprovechamos entonces esta fecha tan particular para introducir un soneto muy personal y fundacional, como dijo un amigo…



100 AÑOS

        

        Hoy se cumple el centenario del nacimiento de mi padre. Para los que habitualmente me leen, sabrán que él fue un tema recurrente en mis escritos. De chico era la figura cotidiana, la figura paterna casi clásica. Tocaba la guitarra, eso sí. Era una curiosidad en los Estados Unidos y Canadá donde yo estaba creciendo. No tenía conciencia todavía de su constante y perdurable influencia en mi formación. Para mi era natural instalarme en su oficina rodeada de libros, resmas de papel y la máquina de escribir. Era un lugar de juego durante las horas en que él acudía a la universidad a dar clases. Poner una hoja de papel, apretar las teclas al azar, incluso años antes de dominar la escritura, era para mí más divertido que jugar en mi pieza con los juguetes que correspondían a mi corta edad. Indefectiblemente regresaba para descubrir su máquina de escribir manchada de negro, la cinta de lino enredada y fuera de lugar, las hojas de papel arruinadas en el suelo. Jamás me retó por esas travesuras. Hoy lo imagino paciente, esperanzado que ese pasatiempos travieso se haría una costumbre creativa cuando llegue el día de entender la mecánica de plasmar el idioma y las ideas en papel. Y así fue.

            Imposible exageran la influencia que tuvo en mi vida. Y con el correr de las décadas y aun hoy, a muchos años de su desaparición, descubro cuánto influyó en otras vidas, incluso de gente que recién conocí hace poco tiempo. La forma de pensar, de analizar, de percibir la realidad, de vincular la historia, la geografía y la economía con la cultura fue, sin ninguna duda, algo que aprendí de forma directa de las largas charlas que supimos tener cuando las circunstancias lo permitían. Para mí, su fuerte eran las letras. Pero un día una persona, demasiado joven para haber vivido el nazismo alemán, hizo una pregunta ingenua al respecto. Y presencié como, en menos de 10 minutos, hizo un resumen notable de la historia del Siglo XX. Ahí percibí que mi preciada capacidad de síntesis, que me valió elogios de mi maestra de 6to grado, tenía un claro precedente. Una vez, creo que la única, lo fui a buscar a su Facultad. Y esperé en la puerta a que termine la clase. Al lado mío estaba el novio de una de sus alumnas, esperando lo mismo. Resulta que este pibe era estudiante de Ciencias Económicas. Y escuchaba la clase desde el pasillo. Mi padre estaba explicando el contexto económico del período entre las dos guerras mundiales, conocimiento indispensable para entender la producción literaria del momento. Finalizada la clase, el muchacho se acercó para comentarle que jamás había oído una descripción tan clara y elocuente de la economía de ese período. Tuve que esperar largos minutos hasta que esa interesante charla concluyera. Contextualizar la cultura de forma tan completa fue una de sus características sobresalientes y que se aprecia muy bien en sus libros de análisis, como El Postmodernismo, Modernismo y Vanguardia, La Madurez de Leopoldo Lugones y los muchos libros de literatura regional y sus autores que escribió.

            Y si bien para cuando yo empecé a escribir de forma regular mis propios relatos y análisis él ya no estaba, no puedo dejar de reconocer la enorme influencia que dejó en mi formación. Es inevitable para mí recordarlo hoy y compartir este momento con mis amigos.

            Compartiré con ustedes varios links a su historia, su música y sus cuentos.